La Rosa es símbolo de la perfección y del amor. Una de las flores más delicadas y femeninas a lo largo de la historia, abordada en obras provenientes desde el renacimiento y que se mantienen en la actualidad. Para mí es una flor que representa delicadeza, cuidado y admiración, refleja totalmente el significado que tengo de la naturaleza.
Al momento de realizar las rosas me preocupo de los detalles que pueden presentar. Estudiarla, observarla y sentir sus aromas es parte de la experiencia que me dirige hacia el proceso creativo.
Para cada obra comienzo observando los pétalos, movimientos y texturas que pueda tener. Esto me permite recrear cada detalle y color que se asemejen a la flor, pero lo más importante es que perdure en el tiempo y no se marchite. Uno de los conceptos recurrentes en mi trabajo ha sido la temporalidad y creo que la naturaleza lo representa muy bien, ya que mantiene ciclos de vida con inicios y finales. Por lo mismo creo que no hay flor que lo exprese mejor de forma tan poética y sutil como la rosa.